El "circuit break" fue impuesto cuando el principal índice, el Bovespa, superaba una caída del 10% y las acciones de la petrolera Petrobras y los del Banco do Brasil, ambos estatales, se desplomaran cerca del 20%.
A su vez, el riesgo país brasileño que mide el J.P. Morgan salta un 14,3% a 295 puntos básicos.
En el mercado de cambios, en tanto, el real opera con una fuerte depreciación del 7% frente al dólar, que es vendido a 3,351 reales. La posibilidad de que la crisis política se agrave, las peticiones de algunos líderes políticos para que Temer renuncie y la solicitud ya hecha por legisladores para que el Congreso inicie un proceso para destituir al mandatario pueden agravar la recesión que Brasil enfrenta desde 2015 y de la que había comenzado a salir en los primeros meses de este año.
Es la primera vez desde la crisis financiera global de 2008 que la principal plaza bursátil brasileña suspendió sus actividades.