El bonaerense fue encontrado culpable por haberse dejado ganar dos partidos en 2015, en el challenger de Padova (Italia) y Barranquilla (Colombia), acusaciones que en primera instancia negó y luego reconoció. En 2018, la pena del organismo fue de seis años en primera instancia, pero con cumplimiento efectivo de la mitad en caso de que no reincida. Posteriormente se la redujeron cuatro meses más, por lo que desde este hoy podrá volver a ser jugador profesional.
El actual contexto de pandemia no lo ayudó y sus planes de viajar a Túnez para pegar la vuelta se vieron truncos. Allí iba a disputar un future, torneo de tercer nivel (por delante están los challengers y los ATP) para comenzar a ganar ritmo y puntos. Claro, su ausencia en el circuito por 978 días lo hizo desaparecer del ranking. A los 28 años, el fanático de Vélez y papá de Bastian tendrá que comenzar de nuevo, como cuando era adolescente.
Más allá de lo que significó el golpe de la sanción, Kicker no paró con sus entrenamientos. Ni siquiera durante la pandemia, ya que se preparó en el club de su familia en Merlo. Eso le permitió mantener un nivel y luego compartir prácticas con otros argentinos como Diego Schwartzman y Guido Pella o el entrerriano nacionalizado uruguayo Pablo Cuevas, con quien realizó una fuerte pretemporada. Entrenado por Juan Pablo Brzezicki (ex 94° del mundo en 2008), el bonaerense apunta alto.
"Quiero meterme entre los 30 mejores, creo que el nivel lo tengo. Es un camino largo, obviamente, hay que trabajar mucho, ganar partidos, atravesar momentos buenos y malos. Yo tengo la ventaja de haber hecho el camino y conocer lo duro que es, aunque tampoco me puedo confiar porque todos te quieren ganar, quieren plata, quieren gloria", explicó la Fiera.
Cancelada la opción de regresar en Túnez, Kicker volverá en Argentina. Su idea es jugar la prequaly del Argentina Open o recibir una invitación para participar de la clasificación del Córdoba Open, torneo que se desarrollará una semana antes que el del Buenos Aires Lawn Tennis.
