Ante el avance de las gestiones ocurrido un mes y medio atrás, el Tatengue había decidido declarar al delantero como intransferible. Primero se intentó conseguirlo a préstamo. No hubo caso. Ahora, se buscó que la operación fuera una compra. Tampoco se pudo.
El extremo tenía la intención de cambiar de aire. Veía con buenos ojos mudarse a Córdoba. Según se filtró, la oferta que se elevó fue de U$S 1,5 millones por la mitad de la ficha. Fue insuficiente para lo que pretendían en Santa Fe.
Y por los plazos el arreglo estaba aún más lejos. En la T querían contar con el jugador cuanto antes, pero desde el Rojiblanco pretendían cederlo desde el próximo año, para que pudiera disputar la Copa Sudamericana. Lo cierto es que el diálogo no prosperó y en barrio Jardín deberán buscar otras opciones.