l encuentro se jugó en el estadio Gobernador Castelao, de Fortaleza, en medio de un clima de violencia en varias ciudades del nordeste de Brasil debido a una huelga policial. El partido fue arbitrado por el chileno Roberto Tobar.
El Rojo de Lucas Pusineri venía de sufrir varios golpes en la Superliga. El último fin de semana padeció una derrota de local ante Gimnasia y Esgrima La Plata, y por esa razón necesitaba pasar de ronda en Brasil. Tenía que cambiar el aire.
El DT contó con el regreso del defensor Alan Franco, mientras se define su pase al fútbol de los Estados Unidos. También volvieron Alexander Barboza y Brian Romero, mientras que no jugó Juan Manuel Sánchez Miño, expulsado en el cruce de ida.