Al frente de la conducción técnica del Seleccionado Argentino, el paranaense consiguió, en 2019, la Copa del Mundo disputada en Praga, República Checa, y la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima, conquistas que, sostiene, no llegaron sólo por mérito propio: "Nunca uno llegaría a un reconocimiento de esta naturaleza si no tiene un gran equipo para dirigir. Yo tengo muy claro que soy producto de una historia de un deporte que ha sabido aprovechar cada oportunidad que ha tenido y no se ha dado nunca por vencido, y siempre ha tratado de mejorar e ir por más, aunque a veces las cosas no son como uno quiere, y eso se siente de una manera muy especial cuando hay mucha gente en comunión", indicó Gamarci, y agregó: "Esta vez me toco a mi, pero mi aspiración siempre fue que el legado que me dieron, yo lo pueda entregar de mejor manera, para que el próximo que siga pueda superarme".
Con respecto al futuro de elenco Albiceleste, el oriundo de la capital entrerriana, señaló: "De hecho, Bruno Motroni, que fue quien me sucedió a como jugador, ha sido mucho mejor de lo que fui yo deportivamente, y para mí es un orgullo enorme haber sido su predecesor, y cuando me toque dejar, querría que lo mismo ocurra con la dirección técnica, a quien le toque seguir", concluyó