La lesión de Lautaro Chávez, quien sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior y el menisco de la rodilla izquierda, le abrió al Lobo un cupo para incorporar. La falta de gol instó a que el entrenador pidiera un atacante, pero también explicó que se quedará con lo que tiene si no llega el indicado.
Desde que asumió Maradona aparecieron varias alternativas para ese puesto: Gonzalo Bergessio, Javier Toledo y Lucas Barrios fueron los únicos por los que se hicieron contactos oficiales. También sonó Daniel Osvaldo, dentro de una nómina que desde el inicio ya parecía imposible.