En el primer tiempo, apenas a los dos minutos de juego, un lateral largo hacia el área defendida por Silva, terminó en un tiro de esquina de Abero y allí, apareció Gabriel Ávalos, que de cabeza conectó y rápidamente puso en ventaja al Patrón.
El propio Silveira tuvo una clarísima chance en la primera mitad en un mano a mano que no pudo definir cuando paracía seguro el segundo gol del equipo de Mario Sciacqua.
Del otro lado, Huracán trató de empezar a despertarse de a poco, pero con bastantes dificultades para establecer circuitos de juego. Droopy Gómez se mostraba activo, pero le costaba encontrar a sus compañeros y en general sus pases no encontraban el destino deseado.
Luego de un primer tiempo con chances para el conjunto local, llegó la ampliación de la ventaja en el complemento, de la mano del uruguayo Hugo Silveira, que tras un centro desde la derecha, cabeceó en soledad y sentenció el 2-0 parcial.
La distancia en el marcador agrandó también la que ya había en el juego. Huracán pareció ganado por el desánimo y Patronato empezó a acumular chances desperdiciadas de contraataque, en un partido que a esa altura pintaba para goleada. Fue entonces que se empezó a agrandar la figura del arrquero paraguayo de Huracán Antony Silva.
Pero a los 30 minutos de juego, Norberto Briasco consiguió el descuento, luego de una bonita jugada individual que finalizó con un bombazo que Ibáñez no pudo detener.
Al final, se selló un 2-1 que mantuvo a salvo los merecimientos, con premio para el esfuerzo del local y castigo para la intrascendencia de un Huracán que se llevó un tropezón fuera de sus planes.
Patrón se quedó con una victoria clave ante su gente y el próximo fin de semana jugará otro exigente partido cuándo visite en el Gigante de Arroyito a Rosario Central, rival directo por la permanencia en Primera División.
