Las dos posiciones fueron presentadas por los equipos abogados de los clubes, ambos de firmas españolas (River está asesorado por Senn-Ferrero y Boca por Pintó-Ruiz). Primero tomaron la palabra los representantes legales del Xeneize, luego hablaron las autoridades de la Conmebol y finalmente hicieron su descargo los defensores del Millo. A través de una videoconferencia, Pablo Pérez y Carlos Tevez eran dos de los testigos pautados para declarar.
Al cabo de la primera audiencia, ninguno de los protagonistas realizó declaraciones al retirarse y la disputa frente al TAS entre River y Boca, al igual que ocurrió en la cancha, se fue al alargue. Este miércoles tendrá lugar la segunda de las sesiones, y si bien el dictamen no estará antes del viernes (incluso podría estirarse varios meses), se espera que al menos pronuncien sus impresiones sobre la resolución del caso.
LA POSTURA DE BOCA
Quiere que le den por ganada la Libertadores y que lo indemnicen por lo que se privó de recibir tanto en la copa continental como en el Mundial de Clubes y la Recopa Sudamericana. Responsabiliza a River por la agresión al micro y se basa en el caso del gas pimientas del 2015 como antecedente.
LA POSTURA DE RIVER
Deslinda su responsabilidad en los incidentes ocurridos en Lidoro Quinteros y Libertador, el día que debía jugarse la revancha en el Monumental, y responsabiliza al operativo de seguridad a cargo de la Ciudad, asumida con la renuncia del ministro Ocampo.