Desde entonces y hasta el pasado 24 de abril de 2018, cuando San Antonio Spurs fue eliminado de los playoffs a manos de Golden State Warriors (ganó la serie por 4 a 1), hubo presencia ininterrumpida de jugadores argentinos durante 18 años en la NBA hasta que aquella sospecha que comenzó a sobrevolar a partir de esa derrota se confirmó como noticia: el retiro de Emanuel Ginóbili, el último jugador argentino que quedaba en pie.
Manu Ginóbili fue el que más tiempo permaneció, 16 años entre 2002 y 2018, tiempo en el que se convirtió en leyenda. Campeón en 2003, 2005, 2007 y 2014, elegido para el All Star Game en 2005 y 2011, mejor sexto hombre de la NBA 2008, son algunos de los hitos de su carrera, la que podría incluso terminar en el Salón de la Fama, publica Infobae.
Tras 16 campañas siendo una pieza clave en los San Antonio Spurs y luego de 23 temporadas jugando profesionalmente al básquet, Ginóbili se despidió del deporte a sus 41 años, aunque el argentino seguirá cerca del equipo. Sin ir más lejos, seguirá viviendo en la ciudad texana. "Ya no podré ayudar con un robo de balón o forzando una (falta) personal, pero lo haré de algún modo. Aprecio a todos mis compañeros, al staff y a toda la gente del equipo, les deseo lo mejor y, si puedo ayudar, será un placer", dijo el de Bahía Blanca en su despedida como jugador.
Por primera vez en los últimos 18 años no habrá jugadores argentinos en la NBA, pero la mejor liga de básquetbol del planeta estará bien representada por importantes nombres que representan el talento iberoamericano llamado a dejar su impronta en cada jornada.
El caso Prigioni
El cordobés hará de embajador argentino en el máximo nivel del básquet desde su cargo de asistente de entrenador principal luego de que en abril fuera anunciado como asistente principal de Kenny Atkinson en Brooklyn Nets.
