"Es una emoción muy grande, esto era para mí un desafío, tener un chico con las condiciones de Nazareno y tratar de ayudarlo a conseguir lo que él había soñado. Por un lado la emoción del logro y por otro la satisfacción de la tarea cumplida. Ahora hay que plantearse nuevos objetivos y tratar que este chico llegue lo más lejos posible", promete Alfonsini bajo la escasa sombra que ofrece la tarde del Parque Olímpico.
Acerca del momento de la consagración, cuando su pupilo corrió casi 100 metros para abrazarlo en la platea, se emocionó: "Primero, no lo esperaba, segundo, seguramente fue un reconocimiento. Él anoche me decía 'esto lo construimos juntos', seguramente él sintió la necesidad de ir, y las lágrimas fueron inevitables".
Después, rememoró los comienzos y los esfuerzos: "El entrenador que lo descubrió, Marcelo Borghello, lo arrima un día al Parque Berduc en Paraná, y a partir de ahí empezó a viajar tres veces a la semana, levantándose muy temprano. El lugar queda a 50 kilómetros, él llegaba a las 7.30 en invierno o verano, trabajábamos hasta las 11, que lo llevaba a la terminal y se volvía para ir a la escuela".#ArgentinaOlímpica | Nazareno Sasia es de oro en #LanzamientoDeBala, tras completar sus tres lanzamientos (21.10, 20.41 y 21.22 ) , #ARG se queda con una gran medalla. pic.twitter.com/ca2bSbpO5q
— TV Pública Argentina (@TV_Publica) 15 de octubre de 2018
Además, contó de las dificultades que tuvo Sasia a la hora de cambiar su técnica de lanzamiento a lineal a rotacional. "Él cayó con nosotros a mediados de 2016, a fines de 2016 con un gran entrenador que lo vio decidimos pasarlo a la bala rotacional, es Carlos Llera, que entrenaba a Germán Lauro". Llera falleció a principios de este año y no pudo ver el acierto de su consejo.
"Tuvo un momento muy frustrante, que fueron los Grand Prix que se hicieron en Buenos Aires, uno con el nombre de Germán, donde él hizo seis lanzamientos nulos en bala y seis lanzamientos nulos en disco. Le costó salir de ese momento, seguimos trabajando. Le dije si quería volver a la bala lineal y él me dijo 'no, ya va a salir'", recordó.
"Es un chico muy inteligente, lo que vos le tirás él lo saca, analiza lo que hace y tiene una actitud competitiva que tienen solo los elegidos. A muy pocos atletas yo les vi esa capacidad. La habrán visto el viernes, cómo compitió, y hoy donde absolutamente a todos les pesó el torneo, porque cayeron dónde estaban. La pauta está en que tiraron 70 centímetros menos que lo que habían lanzado en su mayoría, y en ese contexto él fue el mejor", analizó.
Sobre lo que se viene, admitió: "Hay mucho para mejorar, sino se nos acaba el trabajo a nosotros. Ahora hay que plantearse nuevos objetivos, él cambia de categoría y hay que seguir perfeccionando la técnica, que es la base de esto. De nada sirve si movés equis cantidad de kilos en las pesas si después no lo podes aplicar al lanzamiento. Hay mucho para corregir, él estuvo con otros entrenadores del mundo, estuvo intercambiando con ellos, cuatro ojos ven mejor que dos, es de mi interés que otros puedan opinar. Trataremos de llevarlo lo más lejos posible". Y finalizó con un deseo: "Ojalá él pueda acceder a lo que se merece, el reconocimiento de muchos".
