Cuando se puso en marcha la competencia, los compañeros de equipo se respetaron mutuamente y Ardusso fue quien tomó el mando del pelotón. Pernía, rápidamente, cerró la marcha para aferrarse al segundo puesto y no perder de vista al líder de la carrera.
Detrás, Bernardo Llaver (Chevrolet) intentó seguir los pasos de los dos primeros, pero fue en vano y debió estar atento a lo que pudieran hacer sus escoltas Matías Rossi (Toyota) y Agustín Canapino (Chevrolet).
En un momento, el mendocino piso afuera y los pilotos de Del Viso y Arrecifes aprovecharon la situación para superarlo. Pero no todo terminó allí. Canapino no perdió el ritmo tras la maniobra y de un momento a otro dio cuenta de Rossi, convirtiéndose así en el nuevo tercero de la carrera, mientras Ardusso y Pernía siguieron estirando la diferencia.
Si bien el ingreso del auto de seguridad por el trompo de Damián Fineschi y Javier Merlo hizo que se esfumara toda distancia existente, Ardusso nuevamente logró escaparse en la neutralización. La bandera a cuadros apareció y el piloto de Las Parejas cruzó al frente del pelotón, siendo escoltado por Pernía y por Canapino.
