Luego del empate por 1 a 1 en Tucumán ante Atlético, partido que se jugó después que el de Primera, la Reserva de Racing, en la segunda fecha ante Vélez, imitó a los mayores y consiguió un triunfo ante un rival que se destaca en la formación de jugadores. Fue 4 a 1, con dos goles de Brian Mansilla, otro de Martín Ojeda, oriundo de Gualeguaychú, y el restante de Federico Vietto (salió lesionado al chocar con un rival en el momento de la conversión). El de Vélez, para el descuento cuando el local, en el Predio Tita, ya goleaba 4 a 0, fue de Tobías Zárate, hijo de Roly y sobrino de Mauro.
Los dos pusieron formaciones con predomino de pibes, aunque en el caso de Racing se dieron las excepciones de Mansilla y del gualeguaychuense Ojeda, que si bien son chicos (21 años para el primero y 19 para el ex Ferro), cuentan con más recorrido en Primera. La idea de sumar rodaje en Reserva apunta a que, cuando Coudet eventualmente requiera de ellos, suban a Primera con ritmo de juego. Más allá de los goleadores, volvió a destacarse, como en Tucumán, el uruguayo Rodrigo Amaral, en quien el Chacho tiene muchas esperanzas. En línea, sin el sobrepeso de diez kilos, mostró las cualidades que lo hicieron figura el el Sub 20 de Uruguay, campeón sudamericano en 2017 y cuarto en el Mundial de la categoría: metió un tiro libre notable, que el arquero Borgogno sacó arriba al córner y asistió a Ojeda en el cuarto gol con un pase exacto.
