Bélgica se había adelantado tras el primer partido de los individuales, en el que David Goffin, séptimo del mundo, había vencido al local Lucas Pouille (18°) en tres sets: 7-5, 6-3, 6-1.
Luego, llegó la victoria de Jo-Wilfried Tsonga (15°) ante Steve Darcis (76°) por un contundente 6-3, 6-2 y 6-1.
Tsonga tenía la presión de corregir el rumbo y lo hizo, con seriedad y sin dudar, en 1 hora y 46 minutos.
Gracias a ese claro triunfo, Francia puede seguir confiando en sus opciones en busca de un décimo trofeo en la Copa Davis, un objetivo que se le escapa desde 2001, pese a haber disputado tres finales (2002, 2002, 2014) desde entonces. El sábado, con el partido de dobles, intentará hacer valer su estatus de favorito.
Inicialmente, ese duelo de parejas debería enfrentar a los locales Richard Gasquet y Pierre-Hughes Herbert contra Ruben Bemelmans y Joris De Loore, pero los capitanes de ambos equipos, Yannick Noah y Johan Van Herck, pueden introducir cambios en sus duplas.