En primer lugar, detalló la particularidad que tiene: “Es una de las lanchas de una flota de cuatro que están distribuidas en el norte argentino. Principalmente, cumplimos funciones en Rosario actualmente”.
Sobre su uso específico en las aguas, el oficial explicó: “Lo que hacemos es patrullar toda la extensión de la hidrovía y nos abocamos especialmente a lo que es la lucha contra el narcotráfico”.
“Controlamos todo tipo de embarcación. Últimamente, estamos patrullando en el área de San Lorenzo y Rosario a los buques de gran porte que ingresan al país. Por esas razones, pueden tener contacto con embarcaciones menores que pueden subir algo ilícito”, señaló sobre las funciones.
Además, remarcó: “Nuestro trabajo siempre es riesgoso, pero estamos capacitados y más con la tecnología que contamos ahora”.
Adriana Aranda, quien ocupa el lugar de Jefa de máquinas interina, dentro de la embarcación afirmó que su zona de trabajo es el “corazón del barco porque es donde necesitamos energía y tensión”.
Al mismo tiempo, remarcó: “Este guardacosta cuenta con dos motores, que son MTU 956. Son de 16 válvulas y, a la vez, cuenta con generadores que hacen la energía eléctrica al barco. Trabajamos con 380 vatios de tensión”.
Asimismo, otra innovación es “la sala de jet, que gracias a eso genera propulsión”. Hay cuatro combustibles que cuentan con filtros y purificadora de los combustibles “para tener mejor inyección”. Por último, detalló que puede contar con hasta 10 personas dentro.
