"No me dejaban cortar la comunicación", sostuvo el crespense, dando cuenta de una de las típicas características de la modalidad, y agregó: "Alejé el tubo del teléfono fijo para que no escuchen, total seguía hablando la persona que me había llamado y con el celular traté de comunicarme con mi nieta, que me atendió desde el campo. Justo ahí la cámara me mostraba que alguien se acercaba a la puerta y grité 'policía policía'. Pasaba una vecina que se sorprendió y en ese momento esta persona se fue. Parece que un auto lo estaba esperando, al que le hizo seña y se fueron".
Felizmente el ardid fue frustrado por la reacción del hombre, que luego de dar cuenta a la policía, pidió a los vecinos de la ciudad "que corten la llamada. Uno casi no puede pensar en ese momento, te apuran y cualquiera puede caer. Hay que cortar desde el principio".