Los procedimientos, ordenados por el fiscal Laureano Dato, se desarrollaron en calle Salta, Coronel Domínguez y Crisólogo Larralde. En esas viviendas residían tres vendedores de autos usados, como también el titular de unos de los desarmaderos, todos acusados de millonarias estafas. Se supo que se procedió al secuestro de 206 cheques, por un monto total de $ 3.836.177,30, de procedencia dudosa, apócrifos y robados, según el Banco Central de la República Argentina. También se incautaron equipos informáticos, equipos de telefonía celular, un revólver calibre 32, elementos de escritura y demás elementos de interés para la causa.
Asimismo, se secuestraron 422 resoluciones del Poder Judicial de la Nación (originales) que por ser de procedencia dudosa se ordenó el traslado a sede judicial. En uno de los procedimientos, y por la resistencia a la autoridad y por obstaculizar el allanamiento, fue detenido uno de los vendedores de autos, de 64 años, quien fue derivado a la Alcaidía de Tribunales.
De la propia investigación y denuncias, surgen más nombres propios de otras personas vinculadas con la venta de automotores en Paraná, como ligados con los desarmaderos en la región, pero es materia de investigación.