El aficionado explicó que “la chatarra espacial son fragmentos de cohetes o satélites, hasta un guante o una herramienta que se le pudo haber escapado a un astronauta, cualquier cosa que construya el hombre y queda en órbita hasta que en algún momento reingresa a la atmosfera; se quema -forma una bola de fuego- y a veces llega a tocar tierra de forma muy parecida a la de un meteoro”.
“La chatarra o basura espacial es un objeto, construido y manufacturado por el hombre y colocado en el espacio, y cae luego de ser abandonado”, aclaró. Mientras que “un meteoro es un fragmento de material interplanetario, es decir, un fragmento desprendido de otro cuerpo celeste, como puede ser un asteroide, Marte o la Luna, que se desprende a raíz de otro choque que sufrieron previamente. Y ese fragmento, en algún momento, penetra la atmosfera de la tierra y se quema”. Según refirió Peter, “si es una partícula, como la mayoría de las que vemos de noche -las estrellas fugaces que duran un parpadeo- se desintegra totalmente”. “Cuando son fragmentos más grandes, del tamaño de una naranja o de una casa, no se desintegran totalmente y forman una bola de fuego, que pueden provocar sonido y estelas. A esos tipos de fenómenos se los llama bólidos”, explicó el coordinador del Observatorio de Oro Verde.
Y continuó: “Generalmente, estos objetos, al ser de un tamaño considerable, no se llegan a desintegrar y es por eso que a veces tocan tierra; ahí es cuando ese meteoro pasa a llamarse meteorito”. Peter explicó que, tras los testimonios recabados, se estimó que pudo haberse tratado de un meteorito, el que habría caído en una zona cercana a El Pueblito, una localidad del departamento Nogoyá. “Generalmente, un fragmento rocoso, cuando ingresa a la atmosfera a 100 / 200 mil kilómetros por hora, tiende a estallar en el aire y los fragmentos resultantes caen en caída libre, por eso no suelen dejar cráteres y los meteoritos son chicos”, aclaró.
Fue así como un grupo de investigadores del Observatorio, se abocaron a la busca de esos fragmentos; hasta llevaron un drone a la zona de exploración.
“Se recorrió la zona y se entrevistaron testigos, pero parece que no era ese el lugar, sino un poco más al sur”, indicó.
“Si el objeto hubiera, efectivamente, caído en ese lugar, hubiese sido muy difícil el poder encontrarlo porque hablamos de pequeños fragmentos de meteorito que se podrían haber esparcido en una zona rural. Es como buscar una aguja en un pajar”, cerró. (Elonce)