Internacionales Horror en España

Crimen de hermanitas: creen que el padre las mató para provocar dolor a su ex

Según la jueza que investiga el crimen de las niñas españolas, el plan del asesino fue “atroz” para infligir a la madre de las pequeñas “el mayor dolor que pudo imaginar”.
La jueza que investiga el caso de las niñas españolas Anna y Olivia a manos de su padre, Tomás Gimeno, confirmó lo que la Guardia Civil sospecha desde el principio: el hombre quiso hacer sufrir lo máximo posible a Beatriz, su ex pareja y la madre de las pequeñas. Aún cuando hasta el momento solo se recuperó el cuerpo de Olivia, de 6 años, la magistrada, en su resolución judicial, habla de doble asesinato. “Gimeno les dio muerte de forma planificada y premeditada para provocar un inhumano dolor a su ex pareja”, afirmó.

Además, la jueza reiteró que “de forma deliberada buscó dejarla en la incertidumbre” ya que le dijo que se iría a “un lugar lejano a empezar una nueva vida”, de acuerdo a El Mundo y ABC, que tuvieron acceso al expediente.
Para la magistrado, Gimeno mató a sus hijas en su casa de Igueste de Candelaria, las envolvió en toallas, las metió en bolsas de basura y luego en otras de deporte, tal y como hallaron a Olivia los investigadores el jueves pasado. La jueza cree que Anna murió de la misma forma porque la segunda bolsa se localizó rota, sin nada en el interior. El hombre habría buscado un lugar profundo del mar al que pensó nunca sería posible encontrar para aumentar así la “angustia” de la madre, afirma el documento. Según la magistrada, el plan del asesino fue “atroz” para infligir a su ex pareja “el mayor dolor que pudo imaginar”.

Asimismo, la jueza resaltó los mensajes previos que Gimeno envió a Beatriz. “No puedo permitir que crezcan sin mí”, le dijo cuando le advirtió que se las llevaba y que no las volvería a ver.

“Por fin estaré bien y como quiero. Las niñas estarán bien conmigo porque tengo dinero suficiente para vivir”, le manifestó.

Entre los macabros detalles que revela el informe judicial, se afirma que Gimeno condujo con los cuerpos de sus hijas ya en el maletero hasta la casa de sus padres para dejarles el perro, dos tarjetas de crédito y las claves. La autopsia realizada a la niña Olivia Gimeno reveló que la causa de su muerte se produjo como consecuencia de un edema agudo de pulmón (una acumulación de líquido en los pulmones), según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC). El director del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Santa Cruz de Tenerife, Jesús Vega, explicó que el informe preliminar no permite conocer las causas que provocaron este edema, y ahora que hay que esperar a conocer los resultados histopatológicos. El deceso, según Vega, pudo deberse tanto a “una muerte por asfixia, a un ahogamiento, a algún fallo cardíaco o a una intoxicación”.
La autopsia al cadáver de la pequeña concluyó sobre las 15:00 horas del viernes en el Instituto Anatómico Forense y aún se está a la espera de los resultados de los análisis toxicológicos, biológicos e histopatológicos.

Asimismo, la prueba de la huella dactilar realizada en el propio Instituto confirmó también que el cuerpo encontrado el pasado jueves en aguas de Tenerife se correspondía con Olivia, de seis años.

Sus restos fueron hallados por el robot submarino de rastreo del buque oceanográfico “Ángeles Alvariño” a unos 1.000 metros de profundidad y a unas tres millas de la costa tinerfeña. Se encontraba en el interior de una bolsa de deportes amarrada a un ancla.

Junto a ella se halló igualmente otra bolsa de deportes también lastrada por el ancla, aunque vacía.

El cuerpo fue trasladado a tierra y llevado al Anatómico Forense para el levantamiento. El “Ángeles Alvariño” continúa desde entonces el rastreo en la zona para tratar de encontrar a su hermana Anna y su padre Tomás.
El comentario no será publicado ya que no encuadra dentro de las normas de participación de publicación preestablecidas.

NOTICIAS DESTACADAS