Sociedad Estremecedor relato

Paranaense en Israel: “Cuando suena la alarma tenés 10 segundos para refugiarte”

Roxana Silberman vive en un kibutz a unos 4 km de la Franja de Gaza y las bombas se escuchan de fondo mientras dialoga con Elonce TV. “Vivir no es nada fácil”, asegura y cuenta que cuando está en el refugio se siente tranquila.
Video: Paranaense en Israel: “Cuando suena la alarma tenés 10 segundos para refugiarte”
Roxana Silberman, llegó en febrero de 2001 a Israel. Junto a su marido y sus dos pequeños hijos se afincaron en un Kibutz que está ubicado a tan solo unos 4 kilómetros (en línea recta) de la Franja de Gaza, donde en estos momentos hay una escalada de violencia entre israelíes y palestinos.

En diálogo con el programa El Despertador de Elonce TV, la paranaense contó cómo es vivir desde hace 20 años en un país donde la gente se termina acostumbrando a la guerra y si piensa en volver a la Argentina.

“Llegamos solos los 4, no tenemos familias en Israel”, recordó Roxana sobre su llegada a Israel. Hoy sus hijos ya son grandes y tiene nietos.

El kibutz donde vive está ubicado a unos 4 km, en línea recta, de la Franja de Gaza y el panorama “es complicado. Tenemos una alarma que suena todo el tiempo que nos avisa que tenemos que correr el refugio y esperar a que pase. Al estar tan cerca de la Franja escuchamos todo lo que pasa. Vivir no es nada fácil”.

“¿Pudieron escuchar eso?” pregunta Roxana interrumpiendo su relato y de inmediato responde: “eso fue una bomba”. Durante la entrevista, se escuchan de fondo explosiones con las cuales ella ya está familiarizada.
“Hay código de color rojo y cuando escuchamos esa alarma tenemos que correr al refugio, el tema es que tenemos que hacerlo rápido, en sólo 10 segundos”, señaló y describió que el refugio “es una habitación cerrada con una ventana que tiene un cierre hecho con hierro muy pesado, y otra ventana con un vidrio especial y una puerta. Esta hecho de cemento concreto. Es de 3 x 4 y entran varias personas. Hay familias enteras durmiendo dentro del refugio”.

Y afirmó: “Me siento tranquila cuando estoy en el refugio”.

Roxana remarcó que actualmente esta situación de guerra se vive de otra manera. “La tecnología que tenemos ahora es mayor a la de años atrás”, lo cual les permite saber dónde caerán las bombas “y si no tenemos más muertes es porque el país se preocupa por cuidarnos”.

“Lamentablemente esto pasa a ser para nosotros una rutina, nos llevó un tiempo, pero uno se va acostumbrando a estas cosas, prestas atención a otras cosas. Cada vez estoy más tranquila, a pesar que escucho las bombas, pero sabemos detectar cuando es un avión y no una bomba. Ya sabemos que sonido corresponde a qué cosa”.

En tal sentido, la paranaense expresó que la vida normal en este momento “es complicada” y la gente sale lo menos posible a la calle. “Pero en ninguna casa vas a abrir una heladera y la vas a encontrar vacía, siempre hay provisiones. Además en los refugios siempre hay comida, agua y una radio a pilas”.

En el kibutz, “hay minimercados a unos 300 metros de mi casa, y tengo varios refugios para resguardarme en el camino” en caso de que suene la alarma que predice la caída de bombas.

“Los chicos en este momento no tienen escuelas, pero en una situación normal si van a la escuela saben, si hay una alarma, donde hay un refugio para ir. Es increíble pero viven esta realidad y si ven una persona mayor la ayudan a ir al refugio; nacieron con esto y saben que hacer, están acostumbrados”, expresó Roxana y agregó: “Mi perra escucha la alarma y sale corriendo al refugio”.

Por otra parte, dijo estar muy angustiada por la situación que se vive en el propio territorio israelí. “Ahora está complicado porque tenemos conflictos dentro del país y eso es lo más preocupante. En todo lugar están los extremistas y tenemos los extremistas del lado judío y los extremistas árabes que viven dentro del país y hay muchos conflictos entre ellos, desde hace tres noches hay graves conflictos con la policía, hay linchamientos, está muy fea la situación”.

Consultada sobre si pensaron abandonar la zona, fue categórica: “No. Nos ha pasado en otras guerras que el ejército te dice que hay que desocupar la zona, lo cual implica que esto se transforma en zona de combate, pero el kibutz se encarga de buscarte un lugar donde estar. Israel es un país muy organizado y no se me pasa por la cabeza irme a vivir a la ciudad, donde estoy es todo naturaleza y es donde elegí para estar”.

Paso seguido, reafirmó: “Lo que más preocupa es lo que está pasando dentro del país, en la sociedad. Todo está muy complicado, enredado. Hemos recibido muchísimas bombas y el hecho que haya poca gente herida y muertes es porque el Estado ha construido refugios y la gente es responsable, sabe qué hacer cuando suenan las alarmas”.

Sobre qué extraña de su tierra natal, Roxana dio cuenta que “se extrañan los olores, los sabores; pero se puede pasar, después de 20 años uno ya hizo raíces y siento que esta es mi casa”, y manifestó que le preocupa lo que está pasando Argentina con el covid.

A pesar de esos olores y sabores que se extrañan, además de los seres queridos, Roxana asegura que “no pienso volver. No me imagino envejeciendo en Argentina. Una de las razones por las que vinimos acá fue por la salud, la educación, no me imagino estar internada en un hospital de Paraná”.

Sobre el final de la entrevista, la paranaense indicó que lo que más le costó de Israel fue “adaptarme al idioma, es difícil, no parecido a nada, se escribe al revés, las letras parecen símbolos y eso fue difícil, pero llegar a un kibutz donde más del 80 por ciento son argentinos, uruguayos y chilenos, ayudó a nuestra inserción en el país”. Por último, destacó que “la gente en Israel es muy solidaria, te invitan a ir a sus casas, te abre las puertas de sus hogares para que te quedes y eso es muy importante”. Elonce.com
El comentario no será publicado ya que no encuadra dentro de las normas de participación de publicación preestablecidas.

NOTICIAS DESTACADAS