Luego del encuentro, Gustavo Álvarez hizo un análisis sobre el desempeño de sus dirigidos: "Patronato jugó con una intención clara, que no pudo imponerla, se vio superado en varios tramos del partido, no se si el resultado refleja realmente lo que se vio en la cancha y es justo, por ahí sobró algún gol", comenzó el entrenador del Rojinegro, y agregó: "Para preocuparme, cosas que no puedo solucionar a partir del entrenamiento del domingo solamente las lesiones, de Oliver Benítez, de Jorge Ortíz, después todas las cosas son para trabajar, seguir insistiendo y sostengo que las ideas se transforman en convicciones a partir de la adversidad, siempre me ha tocado dirigir equipos donde hubo que transformar la adversidad en éxito, y esta no es la excepción".
Posteriormente, el conductor del Patrón de Entre Ríos asumió la responsablidad por lo hecho en la caída frente al Lobo: "Siempre que el equipo comete errores asumo la responsabilidad, si se pierde una marca, si se marca de una forma lo propuse y lo entrené yo. En la pelota parada, como en varios aspectos del juego, hay que seguir insistiendo y trabajando para solucionar problemas y mejorar".
Mas adelante, Álvarez distinguió entre los puntos positivos y negativos que notó en su equipo: "La idea estuvo clara, lo sintetizo como un equipo que quiso ser prolijo desde el inicio, esa prolijidad en la salida me parece que estuvo bien, se perdieron un par de pelotas y no mas que eso, a partir de ahí nos costó seguir con esa construcción y ganar profundidad, llegábamos al mediocampo o a tres cuartos y esa salida prolija se transformaba en juego slamente a veces y muy pocas en profundidad pocas veces. Como aspecto para marcar, defensivamente, la pelota parada y la contra en la pelota a favor, sufrimos dos contras en dos corners a favor, y eso no puede suceder, podemos ser imprecisos en el golpe de pelota y no ganar en el área, pero no nos pueden sorprender con inferioridad numérica en una contra".
Mas allá de haber arrancado con una goleada en contra, el DT del Santo relativizó la derrota: "Es el primer partido después de ocho meses, con todo lo que ello conlleva, tenemos que ser tolerantes con las impresiones", indicó, aunque aclaró: "Al mismo tiempo hay que doblegar el trabajo y el esfuerzo para corregirlas, si no se trasformaría en una excusa".
Para finalizar, el DT reconoció que tanto el cuerpo técnico como el plantel esperaban un mejor inicio, teniendo en cuenta lo trabajado antes del debut, y sentenció: "Estuvimos por debajo del rendimiento que veníamos teniendo en el día a día, por lo que el equipo mostraba, individual y colectivamente, la expectativa era mayor, este es el punto de partida, quizás es más bajo de lo que habíamos esperado, pero no hay conclusiones definitivas".
