"Hay 36 localidades entrerrianas bajo clasificación epidemiológica de transmisión local por conglomerado y algunos casos comunitarios; mientras que Paraná, Gualeguaychú y Gualeguay, que recientemente se incorporó con transmisión comunitaria sostenida", agregó.
Para Velázquez, la situación significa que "el virus sigue circulando en Entre Ríos, con alta contagiosidad, y se tornó previsible porque podemos conocer cómo se comporta y cómo se transmite". "Los casos en Paraná siguen siendo altos y eso preocupa porque de cada 100 nuevos casos, existe la posibilidad de ingresar el 3% de esos casos a las unidades de terapia intensiva", alertó Velázquez. Y continuó: "Nuestra capacidad operativa, si bien está siendo contralada, hay regiones sanitarias en las que el porcentaje de ocupación de camas es muy preocupante, como en la zona de Gualeguay, Gualeguaychú e Islas".
En relación a la habilitación de actividades en cada una de las localidades, la funcionaria reiteró que tales disposiciones se acuerdan con las autoridades cívicas locales. "La flexibilización, si se cumplimentan los protocolos y se los monitorea, no insume tanta incidencia en el riesgo", aclaró.
"Visualizamos en la vigilancia epidemiológica sostenida que necesitamos seguir cumplimentando el apego al control de los protocolos", agregó al apuntar que "en el transporte público no se usa el barbijo o no se respetan las distancias óptimas". También alertó sobre las reuniones sociales, "clausura de actividades que no están siendo aprobadas por el DNU en Entre Ríos".
Nuevo plan estratégico
Tras una reunión mantenida ayer con el gobernador Gustavo Bordet, la ministra comunicó que "se trabaja en un nuevo plan estratégico para revisar estos comportamientos sociológicos que se visualizaron en el último tiempo en relación a la mayor circulación de la población y la flexibilización de actividades habida cuenta que Entre Ríos tiene el 90% de las actividades autorizadas y en funcionamiento". "Necesitamos trabajar en la adherencia de las conductas individuales, sociales y colectivas frente a la pandemia. Necesitamos revisar el perfil de la población de cada una de las localidades, por eso propusimos volver a trabajar con los COES de cada municipio, en la idiosincrasia de cada lugar y en líneas de cuidado para una mayor adherencia a las conductas ya conocidas, como el lavado de manos, respetar la distancia social, el uso del barbijo para la interacción social con el otro", resaltó la funcionaria provincial.Y si bien destacó que "la población de adultos mayores y grupos de riesgo tuvo una adherencia importante a estas conductas de cuidado", insistió con respecto a que "necesitamos seguir trabajando con los jóvenes, que es el grupo que mayormente se contagió mayormente y es el que se siente con menor adherencia a los hábitos que deben internalizarse".
"Uno se contagia en la interacción con el otro y hay conductas que hay que refrescar, como el mantener las distancias y el lavado de manos", repitió.
"Los jóvenes, que son los que se sienten con mejor calidad de salud, es el grupo etario al que debemos llegar para lograr esta solidaridad intergeneracional frente a los adultos mayores y los que tienen factores de riesgo", remarcó Velásquez.
El mate y las fiestas de fin de año
"Hay conductas que vinieron para quedarse", sentenció la ministra de Salud al recalcar que "el tomar mate deberá ser un hábito individual, estrictamente".Mientras que, en relación a los encuentros sociales en días festivos, como pueden ser las fiestas de fin de año, Velázquez recomendó que "se deberá tomar un protocolo de distancias, y que sean no más de diez personas con las aperturas correspondientes". Reiteró, además, "cuidar las medidas de higiene con respecto al otro".