El hecho y la búsqueda
Las personas fueron socorridas por parte del plantel de bomberos y de emergencia médica local de Libertador San Martín. Se estableció que las lesiones no eran de gravedad
Sin embargo, producto del accidente, la pareja perdió a su mascota, una caniche blanca que viajaba con junto a ellos. Aun el shock Emilio, el conductor, la buscaba sin parar y no se subió a la ambulancia hasta que la policía se comprometió a buscarla.
El rescate y la perrita perdida
La periodista Andrea Ventancor relató que al llegar al lugar del accidente para reportar lo sucedido, "el auto estaba volcado, muy roto. Los vecinos que socorrieron estaban ahí y una bombero de una localidad vecina que justo pasaba ya había llamado a las fuerzas de seguridad".
Todos trataban de ayudar a "Don Emilio y Nélida", pero el hombre "no se subía a la ambulancia. No paraba de mirar el auto roto y de buscar. Estaba aturdido pero consiente. Su esposa ya estaba en la ambulancia pero él no se quería ir. Miraba los hierros rotos, miraba a la gente y buscaba. Los cintos de seguridad puestos correctamente, les habían salvado la vida. Pero algo no cerraba, algo le faltaba. "Es chiquita, ruludita", decía. Y no podían convencerlo de subir a la ambulancia. Había salvado su vida, pero había perdido a Flopi, su mascota. En su desesperación trataba de buscar debajo de lo que quedó de su auto por si ella estuviera allí. Y su angustia era tan evidente, que de solo recordarla me conmueve", recuerda Ventancor. Algunas de las personas que se encontraban allí se comprometieron a buscar el animal, pero no lograron su cometido. Cómo fue el hallazgo
Al día siguiente, Flopi apareció en una foto nuevamente con su familia y para muchos la intriga pasaba por cómo se había reencontrado con sus dueños.
Según relata Ventancor, el comisario de Costa Grande le contó que luego del accidente, él trató de agarrar a Flopi, pero ella corrió. Entonces él y su equipo debieron seguir las tareas para remolcar el auto y sacarlo del peligrosísimo lugar donde había quedado.
Fue así que la mascota "silenciosamente siguió el rastro de casi 600 metros (millones de kilómetros para las patitas de un cachorro de raza chica) que separaban el lugar del accidente de donde, posteriormente, sería llevado el auto para las pericias". "Ella se quedó porque sabía que ahí había estado su familia. Su manada. La familia que uno elige y te elige. Que no es por sangre, ni por raza, ni por especie. La familia que nunca se queda tranquilo cuando andás perdido. Porque te buscan y te van a seguir buscando siempre. Y ella los conocía y sabía que iban a volver. Encontró el auto y se acurrucó esperando que la noche no sea tan larga. Y no lo fue. Antes de las 02:00 am estaban los otros miembros de la manada, buscándola", describió, para cerrar: "Flopi ahora está en su casa más segura que nunca. Y aunque dio un par de tumbos en un auto, caminó una eternidad perruna y pasó la noche más fría de su vida en la oscuridad, sabe que valió la pena. Porque, en definitiva, el lazo que la sujeta a su manada, es el amor. Y es recíproco".