La propuesta fue elaborada por la Asociación de Fábricas Automotores (Adefa) y por la Asociación de Concesionarios Automotores de la República Argentina (Acara), con la participación también del Smata.
La iniciativa está en manos del titular del Ministerio de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, quien le impondría algunos cambios, según advierten quienes siguen de cerca la negociación.
La iniciativa contempla varios incentivos para impulsar la demanda y sacar del pozo al comercio de unidades nuevas, según publica el diario La Voz de Córdoba.
Préstamos blandos. Uno de los ejes es implementar una línea que financie el 80 por ciento del valor de la unidad, con un plazo de tres años y a una tasa de interés fija, en pesos, de 9,9 por ciento nominal anual. Esto permitiría, según los cálculos del trabajo, operar con una cuota de 3.222 pesos por cada 100 mil pesos prestados.
También incluye una segunda línea, por el mismo porcentaje, pero a siete años y con una tasa de 19,9 por ciento, lo que lleva a la cuota a 2.215 pesos por cada 100 mil pesos del crédito.
Ambas líneas tendrían subsidios de 20 y de 10 por ciento, respectivamente.
Vehículos comerciales. También incluye la posibilidad de financiar vehículos comerciales pesados, con una propuesta similar a la línea de crédito para la inversión productiva (Licip), a tres años y a una tasa del 17 por ciento nominal anual.
Impuestos. Otro punto de la propuesta privada incluye deducciones de 10 por ciento en el valor del vehículo para los contribuyentes de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, como también exenciones a la contribución sobre los Bienes Personales.
