Los abuelos de la menor expresaron que pasaron la noche sin dormir por el drama que todavía siguen atravesando, sin saber lo que aún faltaba: al otro día, una de sus hijas (menor de edad) se animó a contar que también había sido sometida a situaciones de abuso y, horas después, otra de sus hijas (mayor de edad) relató lo mismo. En todos los relatos el señalado es el mismo sujeto.
Tras ello, se hicieron las correspondientes denuncias en la Policía y el denunciado fijó un nuevo domicilio, comunicándoselo a la Fiscalía, desde donde se pidieron inmediatamente medidas restrictivas, como la prohibición de acercamiento a las denunciantes, concedidas por el juez de Garantías Ignacio Telenta. Según las denuncia de la mayor de las hermanas y tía de la pequeña, el denunciado -un pariente político- abusaba de ella cuando tenía entre 8 y 14 años. "No sólo la tocaba en todo el cuerpo sino que también hacía que le toque sus genitales", sostiene la denuncia policial a la que accedió el diario El Día.
"Otras veces le pedía que le practique sexo oral, pero como se negaba y lloraba, la obligaba a hacerlo", sostiene el documento en que también quedaron expresamente denunciados los presuntos abusos contra su hermana menor.
Según consta en sede policial y en la Justicia, los abusos se sucedían de manera seguida en todos los casos, tanto de día como de noche. El denunciado aprovechaba los momentos en que se quedaba con las niñas, a su cuidado, para cometer los aberrantes actos denunciados.
Una de las Cámaras Gesell a las menores ya fue realizada, mientras que la otra se llevará a cabo en los días próximos. La Fiscalía avanza en la investigación. Hay un (presunto, por ahora) atentado contra la integridad sexual.