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A 33 años de la visita de Juan Pablo II a Paraná: "Tenía una mirada emocionante"
Para recordar ese momento tan importante, Elonce TV dialogó con Teresa Brandolin, quien fue una de las tantas servidoras que ese día estuvieron en el aeropuerto, como parte de la organización de la gente. "Realmente fue una emoción muy grande. Los servidores estábamos haciendo un cordón y lo teníamos a un metro de distancia, y ahí pasó y nos miraba, tenía una mirada que no sabría explicar, era emocionante; miraba a los jóvenes parecía que les mandaba amor", dijo. Y agregó: "Era hermoso ver niños, jóvenes, adultos, los curas, las monjas, la Iglesia toda estaba representada en la gente que estaba en el aeropuerto". Teresa lamentó no tener fotos propias de ese momento tan importante, pero recuerda haber sacado para muchísimas personas que le alcanzaban sus cámaras. "Le saqué fotos al Papa en cantidad, pero ninguna para mí. Imagino lo que hubiera sido hoy con los celulares y todos los medios diferentes que tenemos", indicó. Destacó cómo Juan Pablo II transmitía a través de su mirada el amor que tenía por los jóvenes. "Fue algo muy emocionante", reitera ante cada imagen que vuelve a cobrar vida en su memoria. Y en ese sentido, contó que conserva como un recuerdo "imborrable", la imagen de Karol Wojtyla arrodillado frente a la imagen de la Virgen.
"Rescato su mirada, eso es lo más grande en Juan Pablo, y su mirada hacia los jóvenes especialmente, por ahí parecía que les hacía un guiño", afirmó Teresa.
Como recuerdos materiales, después de 33 años, conserva su distintivo de servidor, una tarjeta que llevaba el control de los días que hacían la preparación, ya que tuvieron dos meses de preparación física y alimentaria "para poder sobrellevar ese día desde las 6 de la mañana hasta las 23 que terminamos de limpiar el campo del aeropuerto", reseñó. Elonce.com