Uno de ellos fue Christian Chimino, quien dijo tras el choque ante el Taladro: "Nos pusimos al frente, lo empatamos, nos vuelven a ganar, pero el grupo demostró que tiene unos huevos barbaros, ayer hicimos un viaje de nueve horas. Un viaje de cinco horas, para llegar a Capital, lo hicimos en nueve nosotros. Estuvimos dos horas y media parados en la ruta, sin aire, y el equipo vino, puso huevo, corrió hasta el último minuto. Se sintió el cansancio, porque estamos muertos, porque el descanso no fue normal".
Luego de su descarga, el autor del empate en el Florencio Sola señaló: "Nosotros no pedimos nada del otro mundo, solamente queremos viajar tranquilos, y un viaje de cinco horas no hacerlo en nueve. Ayer salimos a las doce del mediodía y llegamos a las nueve de la noche, es un locura, estamos jugando a nivel profesional, en Superliga. Nosotros tratamos de dejar todo en la cancha, no peedimos nunca nada, ustedes saben como entrenamos, en que lugar entrenamos y pasando lo que pasamos ayer tratamos de dejar a Patronato de la mejor manera".
Otro de los que mostró su descontento por la situación que debe vivir el grupo de jugadores, fue Matías Ibañez, arquero del Santo, quien manifestó: "Entrenamos con doce pelotas, tenemos una sola cancha, que está muy mal, y se entrena como se juega. La realidad es que se nos complica en el día a día. En todos viajes pasa algo, un viaje de seis horas tardamos en hacerlo nueve horas, no podemos descansar de la mejor manera".
Finalmente, el guardameta de Paronato expresó: "Estamos dando mucha ventaja con los equipos con los que estamos peleando mano a mano, que no están en las mismas condiciones que nosotros. La gente lo tiene que saber, porque adentro de la cancha estas cosas se sienten, si hubiésemos descansado bien, en el segundo tiempo hubiésemos tenido un poco mas de resto físico. Pero bueno, esta es la realidad de Patronato, nosotros apretamos le metemos la mejor, pero hay que hacerse cargo"
