En el campo de Jorge Bersano el ordeño comienza generalmente a las 4:30, pero a causa de la tormenta esta mañana se demoró hasta después de las 5. Son 146 vacas en ordeño que generan unos 3.700 litros diarios, repartidas en unas cien hectáreas, a cinco kilómetros de San Antonio, muy cerca de Rafaela. Agustín, el tambero, estaba haciendo su trabajo y a poco de las 6 de la mañana "vi y escuché el fogonazo, pero las consecuencias las encontré en la recorrida que hice a la mañana", relató. En el lote de vacas preparto el rayo dejó su marca y mató a siete animales preñados, que debían parir en 30 a 35 días. Esos terneros son los que sirven para la reposición en el propio tambo, o para la cría con destino a carne.
El tambero lamentó la pérdida, tanto como su patrón. Ambos saben que el campo tiene estos indeseados riesgos, que se miden en dinero, pero mucho más en el sentimiento de años de trabajo que se arriesgan en cada paso de un frente de tormenta, entre tantos otros riesgos, publica Agrofy News,.