Se supo por parte del esposo de la víctima, que él se recostó un rato a la siesta, y al levantarse no encontró a su esposa, Noemí Aguinaga.
Tras buscarla por toda la casa, la encontró en el interior de la pileta de natación que se encontraba con bastante agua, boca abajo e inconsciente. Desesperado trató de salvarla y al sacarla pidió la ayuda de los vecinos.
Llamaron a una ambulancia y, al llegar la misma, se estableció que la mujer había fallecido.
Según se estiman, la misma habría intentado limpiar la pileta, y pudo haberse tropezado con una manguera recientemente comprada. Al caer podría no haber hecho pie y habría fallecido por asfixia por inmersión.
Desde la Fiscalía a cargo de Santiago Brugo se dispuso el traslado del cuerpo de la mujer a la morgue de Oro Verde para que se le practicara la autopsia.
