"El tema de las armas es una realidad, sabemos que hay muchas armas en los barrios, muchas de ellas sustraídas a propietarios de tenencia legítima. Continuamente y sobre todo los fines de semana, vemos en los barrios periféricos que se dan enfrentamientos no sólo con armas convencionales sino con tumberas", detalló. Ante esto, explicó que "se trabaja permanentemente con diferentes áreas operativas. Por lo general en el momento del hecho en sí es complicado encontrarlas porque lo primero que hacen los delincuentes es descartarlas, pero después con las tareas investigativas se logra secuestrar armamento".
En tal sentido, Antoniow indicó que muchas veces no se puede determinar la numeración de serie del arma ya que la misma es borrada mediante diferentes mecanismos, justamente para que no se puede establecer el origen, en caso de que sea un arma robada.
El calibre más común en estos secuestros "son .22 y .32 y lo que son tumberas, cartuchos del 12.16 y 22. También hemos encontrado armas de aire comprimido o de gas que son adaptadas para disparar con municiones calibre 22. Además se han incautado réplicas de armas que son de fácil adquisición en los comercios. Hoy hay armas de aire comprimido que son réplicas de las reales".
Consultado sobre la situación en la capital entrerriana, el Jefe de la Departamental dio cuenta que "teniendo en cuenta su población y la superficie geográfica, Paraná tiene un nivel estadístico muy inferior a lo que son otros puntos de la provincia. Por ejemplo, Concordia es una situación especial; es la ciudad más conflictiva teniendo en cuenta lo que es la población, la idiosincrasia y también responde a un factor social, que quien no entiende la ciudad no lo va a comprender. Dentro de la provincia, Concordia es uno de los puntos con más índices estadísticos en materia delictiva". Elonce.com