Sociedad Falleció en Villaguay

El recuerdo de "Tapecito" Villalba: Su sobrino lo despidió con emotivas palabras

Fue uno de los reconocidos acordeonistas de la música chamamecera entrerriana. Sebastián Villalba, su sobrino, escribió una emotiva despedida y recordó algunos momentos especiales que vivió con él.
La ciudad de Villaguay se encontró con la triste noticia de la muerte del Tapecito Villalba, uno de los reconocidos acordeonistas de la música chamamecera entrerriana.

Villalba fue integrante de reconocidos grupos, entre ellos, los Majestuosos del Chamamé, formó su grupo el Tapecito Villalba y sus Príncipes del Chamamé y junto a otros artistas, compartió los mejores escenarios del país. Según indicó Campoyciudad una enfermedad desgastó su salud y no pudo resistir.
Sebastián Villalba, su sobrino, escribió una emotiva despedida y recordó algunos momentos especiales que vivió con él.

"Quisiera no haber tenido que escribir nunca estas palabras, pero sé que de alguna forma aunque sea en una oración te van a llegar...

Recuerdo cuando era chico... Toda la familia esperaba que empieces a tocar tu acordeón. Nos mantenías unidos durante horas, disfrutando de lo que hacías. Sabrás de las veces que he recostado mi cabeza en la puerta de la pieza donde ensayabas y soñaba con ser como vos...

Sabrás que todavía, te veo al lado de nuestras camas curándonos como a tus hijos. O en los pasillos del hospital cuidando a tus pacientes, que a pesar de ser mayores, te llamaban papá...

Recuerdo llenarme de orgullo al decir que era tu sobrino y automáticamente tener que responder que también me gustaba el chamamé, pero que yo tocar la guitarra, porque sangre me obligaba a ser músico como vos.

Tengo en mi memoria tus ingeniosos inventos. No había nada que no puedas arreglar: desde una radio para escuchar los partidos de Boca Juniors, hasta un auto. Mi genio que voy siempre a admirar.

Cierro los ojos y me parece que vas a venir con uno de tus chistes o con unas de tus bromas que nos causaban un enojo que se pasaba con riendo.

Me cuesta, nos cuesta, y nos costará ver a tantas personas recordándote con tanto afecto. Ver a los abuelos consolando mutuamente su profundo dolor. No debe existir un dolor más grande que ver a un hijo partir.

Yo creo que todos tenemos un destino, un propósito, un fin, a como quiera que se llame, el tuyo, era alegrarnos a todos y sanar nuestras penas. Y vos cumpliste mejor que nadie.

Tu música seguirá sonando, no hay nada que te deje partir de nuestros escenarios. Cuando te extrañe mucho... miraré al cielo, pondré un chamamé tuyo y desde ese escenario te veré volver...

Metele plomo Tapecito... metele, una vez más?"
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