El hombre fue identificado como Juan Domingo Robles de 70 años. Era jubilado y cuidaba el lugar -propiedad en la que antiguamente funcionaba una arenera-, para de esa manera ganarse la vida.
Su cuerpo estaba tirado en el piso en medio de un charco de sangre, y según las primeras informaciones recabadas por ElDía, el hombre sufría problemas de varices y su deceso se habría producido a causa de una pérdida excesiva de sangre por un profundo corte en la pierna. En el lugar trabajaba el fiscal Martín Gil, personal de la Comisaría Cuarta y de las divisiones de Criminalística e Investigaciones.