Sociedad La diagnosticaron como superdotada

Niña récord: terminó la primaria a los 9 años y ya sueña con ser científica

Priscila Videla tiene 9 años y un mundo repleto de actividades, sueños y realidades concretas. Terminó la primaria casi sin asistir a la escuela y el año próximo ya le apunta a lograr el título secundario. "Todo lo que hago me gusta", dice.
Diagnosticada como superdotada, la nena asistió a primer grado en un colegio de Capital Federal, pero en 2016 dio los exámenes libres de 2°, 3° y 4° grado y este año hizo ese camino con 5°, 6° y 7°, todo en otra institución de Capital. Sus padres, Leonardo y Silvia, agregaron otras actividades a la lista de las que realiza su hija: canto, información musical, tango, batería, piano, natación e inglés.

"Matemática me gusta. A veces tardo un poco en resolver los ejercicios", contó sobre sus gustos escolares. También dio su visión sobre cómo es estudiar sin ir al colegio: "Me gusta este método, es rápido y además tengo tiempos libres para hacer lo que me gusta".

Aunque aclaró, con conceptos filosóficos. "En realidad, tampoco es, uy, tan fácil. En realidad ¿qué es la definición de fácil? Que no te cuesta tanto trabajo hacerlo", se responde. Y retoma: "Siempre me va a costar. Un poco menos, un poco más. Pero ya finalicé este año la Primaria y es como una etapa terminada".

La nena, hincha de River ("ojo, que no sé mucho de fútbol, eh", dice pícaramente), no duda ante la tradicional pregunta de qué le gustaría ser de grande: "Científica", contestó, abriendo los ojos bien grandes. Y agregó que podría hacer en su futura profesión.

"La ciencia tiene que ver con la química, y con los químicos se pueden hacer remedios y tiene que ver con muchas cosas. También, por ejemplo, ayuda al ambiente, se pueden descubrir cada vez cosas mejores", razonó.

"Soñó que había inventado una lapicera que escribía con tinta flotante en el aire", dijo Silvia, que es maquilladora pero también se involucra en el mundo del arte, pintando.

Cerca de la pequeña está su papá, quien opina sobre el aprendizaje en el hogar, sobre la forma de vida que lleva Priscila y cómo es su sociabilización al no ir a la escuela. Sabe que el debate sobre el tema está abierto y puede resultar polémico.

"Es la pregunta del millón. Todos nos preguntan cómo hace para sociabilizar. La respuesta es fácil: en el colegio no se sociabiliza, hay un aula, 25 o 30 chicos de la misma edad. ¿Qué intercambio social puede haber ahí? Todos miran los mismos dibujitos, la novela del momento. No hay un intercambio cultural. El verdadero intercambio está en la calle, en el club, en el día a día. Con los abuelos, los tíos, yendo a comprar al supermercado, yendo al banco, a la Universidad. Y ahí es donde tratamos de darle las mejores herramientas para que ella se sepa mover e intercambiar", asegura el padre.

La mamá también da su opinión: "En principio cuesta llevarle el ritmo, acordarse de todas las actividades que tiene en el día y amoldar el trabajo nuestro a ella. Corremos de un lado al otro todos los días del año. Pero lo bueno es que a ella no le cuesta, le gusta. No hay que exigirle nada. A veces queremos sacarle algo y llora. Ella hizo cuatro años de jardín y un año en la escuela, así que nosotros experimentamos lo de todos los padres en ese momento. Creemos que todos los chicos tienen un gran potencial para dar y creo que se los frena muchísimo, se los enfrasca en un tarrito. En vez de dejarte crecer, van haciendo que no pienses por vos mismo".

"Uso la palabra compañero, no amistad. Compañeros tengo muchos y hay dos que son especiales: Ernestina, que juega al ajedrez, y su hermana Isabella". También enumera que le gusta ver La Pantera Rosa y El Chavo, y que se copa con "el folclore y el grupo Tercer Cielo". Uno de sus deseos es asistir pronto a la Universidad de Tres de Febrero para cursar la Diplomatura de Ajedrez.

Fuente: Clarín.
El comentario no será publicado ya que no encuadra dentro de las normas de participación de publicación preestablecidas.

NOTICIAS DESTACADAS