Al parecer, la mujer que conducía el rodado, lo dejó estacionado para hacer un mandado, pero se habría zafado el cambio y el automóvil comenzó a descender por el cuesta abajo de la calle para terminar subiéndose a la vereda y terminar su marcha contra el comercio.
Afortunadamente no hubo heridos siendo que a la hora en que ocurrió el hecho, minutos antes de las 13, el tránsito vehicular y peatonal es muy concurrido en dicha arteria.
Por su parte, el dueño de la óptica dijo que "fue un pequeño accidente, es normal que pase. Me preocupa que ella esté bien y que no se ponga nerviosa, lo demás se arregla", señaló en relación a la propietaria del rodado. Tras ello relató que estaban atendiendo a otros clientes cuando escucharon "una gran explosión. Se me viene el fin del mundo pensé. Nos llevamos un susto".
Pese al daño, los dos se mostraron abrazos y el comerciante, lejos de ofuscarse, comprendió la situación. "Son cosas que pasan, no es necesario pelear ni alternarnos porque es inútil". Elonce.com
