Según lo que informó el diario El Liberal, todo comenzó cuando el hombre se enteró que su pareja lo había denunciado por agresiones. Esto generó una discusión con el mayor de sus hijos, al cual habría apuñalado. Luego, enceguecido, roció con nafta a sus hijos menores de edad y a su concubina, identificada como Nancy Elizabeth Lastra y les prendió fuego.
Cinco víctimas
Luego, habría hecho explotar una garrafa de gas para cubrir la masacre. Los vecinos escucharon la explosión de una garrafa y corrieron a la propiedad para rescatar de las llamas a la familia. Sin embargo, no pudieron hacer nada, ya que Lastra y sus cuatro hijos habían fallecido.De acuerdo a lo que dio a conocer el portal Diario Panorama, el hombre sobrevivió y fue trasladado de urgencia hacia el Hospital Regional "Ramón Carrillo".
Asesinados a puñaladas
Las primeras informaciones daban cuenta que la muerte de los niños y la pareja del asesino habían muerto por la explosión y el fuego, pero La Nación pudo saber de altas fuentes de la investigación que todos los cuerpos presentaban heridas mortales de arma blanca, contabilizándose más de diez en el caso de Nancy, la mamá de los chicos y esposa del agresor.Las víctimas
La mujer fue identificada como Nancy Elizabeth Lastra, en tanto que los pequeños son dos niñas y dos niños, todos ellos menores de 12 años, siendo estos Marcos, de 12, Luciana 11, Verónica 9, quién era discapacitada, y Santiago de 3 años de edad, todos de apellido Ferreyra."Habían peleado muy feo en la vereda primero por la tenencia de los chicos", señaló un testigo. Tras lo cual, la mujer fue a denunciar a su pareja y padre de los niños por violencia de género en la comisaría del barrio. Al regresar, Ferreyra la encerró junto a los niños, todos menores de edad y una de ellas una nena con discapacidades motrices y allí los había hecho dormir con el gas, para luego matarlos a puñaladas.
Lo que dijeron los vecinos
Según consigna Diario Panorama, un vecino relato que "estábamos tomando mates y escuchamos una explosión muy fuerte, salimos y había una casa prendiéndose fuego" y contó: "Saltamos la tapia con mi cuñado y vimos una habitación en llamas y escuchamos ruidos en la otra; cuando entramos vimos un montón de criaturas y un tipo parado en la puerta, quisimos sacarlos y no pudimos"."Luego nos dimos cuenta de que lo que pensábamos que era un colchón quemándose en realidad era una mujer", dijo el vecino.
Otros vecinos del complejo de viviendas del B° Villa Carmen, al oeste de la capital santiagueña, indicaron que era una familia muy humilde y que "en el barrio se sabía que estaban separándose".