Se trata de Martín Alejandro Fumarola, quien está cerca de ser llevado a juicio oral por haber comprado entre 2008 y 2012 una treintena de pasajes de avión en el sitio web de la compañía estatal con tarjetas de otras personas (de Argentina y del exterior) que después, al efectuarse el cargo del dinero en sus cuentas, denunciaron desconocer la compra.
Fumarola realizaba la operación con las tarjetas de otros y ponía los billetes a su nombre en las horas o días cercanos al vuelo, preferiblemente en festivo o fin de semana, de forma que para cuando el delito se detectaba ya había realizado el trayecto.
Según Infobae, su principal destino era Córdoba, ciudad en la que nació y vivía. Pero también tenía viajes a Bahía Blanca, Salta, Brasil e Italia. El costo total de los 30 pasajes fue de 30.359,58 pesos.
Aerolíneas Argentinas, que tenía que ocuparse de reembolsar el dinero a los afectados, presentó una denuncia contra Fumarola en 2012 y el juez federal Daniel Rafecas, encargado de la causa, dictó su procesamiento en febrero pasado.
"Un pasajero que está reincidiendo constantemente desde el año 2008 en la emisión y luego desconocimiento del cargo a sus tarjetas de crédito. En todos los casos el mismo está realizando pagos por la web con distintas tarjetas, y dado su uso habitual ha llegado a ser nominado pasajero frecuente y socio platino", detallaba la querella, citada en el auto de procesamiento de Rafecas.
Pasajes
La Aerolínea tuvo incluso que cancelar su tarjeta de socio para que Fumarola no pudiera acceder a "pasajes de premio" mediante las millas fraudulentas acumuladas.
Para evitar ser detectado, el acusado -que no registraba antecedentes penales- tomaba precauciones como cambiar constantemente sus datos personales de registro pero mantenía los básicos para poder embarcar.
"Dado que con su accionar reiterado, Martín Alejandro Fumarola perjudicó a una empresa estatal, su defraudación reviste el carácter de agravada", sostuvo el juez en su resolución.
Además del procesamiento del acusado, Rafecas dictó "el embargo de bienes del imputado" en "cantidad suficiente para garantizar la pena pecuniaria, la indemnización civil y las costas" y una prohibición a salir de Argentina.
Puntos
Mientras que Aerolíneas no lo descubrió, consideró a Fumarola un gran cliente y lo premió como socio platino y lo incluyó en el programa de Pasajeros Frecuentes, que le permitía juntar puntos para seguir viajando, gratis.
Hasta que en 2012 la empresa lo descubrió y lo puso en la "Watch List" que le prohíbe viajar por Aerolíneas o Austral.
Cuando se enteró de la denuncia en su contra, Fumarola se presentó en la empresa. Reconoció la deuda y prometió pagarla a cambio que no le quiten los puntos que había obtenido en los viajes, que lo saquen de la lista negra y que retiren la acusación en su contra.
