"El nene siempre juega en esta vereda: aquí está la casa de sus padres, la de su abuela y el almacén que atiende su familia. Siempre hay alguien cuidándolo y nunca baja a la calle. Ayer escuché un auto que araba, que chocaba contra mi reja y me asomé y había pasado esta locura", se lamentó Andrea, vecina de la calle Alvarez Prado del barrio Mitre de Villa Tesei, en el oeste del conurbano bonaerense.
En esa misma calle vive la familia Hermosillo, detrás de un portón de madera, con dos perros cansinos y una parrilla en la que descansa una botella de whisky a la que le queda la mitad. Ayer por la tarde nadie respondía a la puerta. Horas antes, el padre del autor del trágico hecho, Rolando, dijo a Telefé Noticias: "Yo lamento mucho lo que hizo mi hijo. Lo entregué a la policía, como tiene que ser. Yo no le doy el auto porque sé lo que puede pasar". Según su versión, Nicolás se llevó el auto sin su permiso. En la cuadra de su casa chocó tres autos estacionados y atropelló a Máximo.
"El padre dice que lo entregó pero el pibe se bajó del auto y salió corriendo, y lo encontraron los vecinos en el cementerio que está a unas cuadras. Lo trajeron para acá y se lo llevó la Policía", dijo Jonatan, vecino del barrio. "El pibe siempre andaba con el auto, o en moto, y siempre toma, se droga, y los padres no hacen nada", agregó. Otto, padrino de Máximo, también contó que Nicolás circula "frecuentemente" con el Corsa de su padre. "Hermosillo se negó a declarar, y el delito por el que se lo acusa implica una pena de 7 a 25 años. Gonzalo, que iba con él en el auto y tiene 16 años, declaró que Nicolás iba alcoholizado", sostuvo la fiscal Valeria Courtade, a cargo de la causa. Desde el Hospital Posadas informaron a Clarín que Máximo llegó con un traumatismo de cráneo y un hematoma subdural y que murió tras una cirugía descompresiva.
Unas horas después de que el cortejo fúnebre del nene pasara por la cuadra de su casa, unos diez gendarmes se apostaron al lado del portón de los Hermosillo. "Venimos a controlar que no haya desbordes", dijo uno de los oficiales. Silvia, tía de Máximo, gritaba: "Vienen a protegerlos a ellos, ¿quién nos protegió ayer a nosotros? Hacen todo al revés".
A las 18, frente a la casa de la familia Hermosillo, se concentraron unos 200 vecinos. "¡Justicia! ¡Justicia", cantaban. Y gritaban "Máximo ¡Presente!". Melanie, la hermana de 17 años que cuidaba al nene en la vereda al momento de la tragedia, no podía gritar: sólo lloraba. Los vecinos marcharon tres cuadras hasta la comisaría Villa Santos Tesei. Leandro, que tiene 13 años y vive hace seis en el barrio, reflexionó: "Ustedes (los medios) vienen hoy y está bien que vengan. Pero acá se mueren personas todo el tiempo. Por afanos, por quilombos entre las bandas, por droga. Hay tiros todo el tiempo". "¿Tenés miedo?", consultó esta cronista. "Estoy acostumbrado".
