El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, reveló que el Gobierno busca conseguir un esquema tarifario "consensuado con gobernadores, intendentes, las asociaciones de consumidores y los sindicatos". En diálogo con radio Mitre, Frigerio evitó confirmar si la nueva oferta bajará a un tope del 300 por ciento de aumento, pero anticipó que "va a ser más progresiva" que lo planteado inicialmente por el Ejecutivo.
El plan oficial sería que las facturas lleguen con subas de alrededor del 300%, por debajo del 400% que forzó los amparos y arruinó la estrategia inicial de aumentos. La medida tiene impacto directo en los subsidios. Del 15% del costo del gas que el Estado tenía previsto pagar antes del fallo quedará ahora en 45%, pero irá decreciendo de manera paulatina hasta quedar en 0% en el transcurso de tres años.
"Vamos a plantear algo más integral, más allá de todo. Una mirada más pensada en el subsidio que en la tarifa. Y como un escalón de un debate más amplio del tema energético", puntualizó a su vez el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en una entrevista que concedió al Diario de Cuyo.
"No es justo que el 10 por ciento que más consume en la Argentina consuma 20 veces más que el resto", dijo para cuestionar las políticas subsidiarias durante el kirchnerismo. Agrego que tampoco "es justo que aquel que tiene gas en red tiene una ventaja muy fuerte sobre el que tiene que comprar garrafa: una garrafa hoy está en torno de 800 pesos y casi el 90 por ciento de las facturas en mayo y abril fueron menores a 500 pesos. Esa desigualdad nos parece que hay que corregirla".
El ministro coordinador también adelantó que en las audiencias públicas tendrán participación las provincias que se quieran plegar y las instituciones, por lo que habilitarán "subsedes para poder participar vía videoconferencia".
