Según declararon las religiosas, fue Alba Día de España Martinez, conocida como "la Madre Alba" y de 95 años, quien les dijo que López iba a llegar esa madrugada y les dio la orden de abrirle la puerta, tal como ocurrió.
Primero declaró la hermana María, quien dijo que Alba dio la orden de estar atentas al portón de entrada porque iba llegar López y señaló que a éste lo conocía porque compartió el té en varias ocasiones con el obispo Rubén Di Monte (ahora fallecido) en el convento.
Fue María quien desde su habitación en el claustro atendió el portero cuando llegó la Policía al lugar, a las 3.30 de la madrugada.
Los policías habían declarado la semana pasada que estuvieron entre 40 minutos y una hora aguardando frente al portón y que "la madre Alba" le dio instrucciones de abrir porque "López ya se iba".
Por su parte, Marcela recordó que esa noche, cuando a las 20 del día 13 le fue a poner oxígeno a la Madre Alba a su habitación, le dijo que iba a ir Lopez al convento.
La monja Marcela también señaló que esa noche, Lopez y "la Madre Alba" estuvieron reunidos alrededor de una hora en su cuarto y que en un momento determinado ella ingresó para llevar scons.
La declaración de las religiosas se produjo en plena feria judicial con el edificio casi vacío, aunque el tercer piso de Comodoro Py, donde Rafecas tiene su despacho, estuvo bloqueado y con importante presencia policial que impedía el paso de periodistas y curiosos.
Para la primera semana de agosto, está prevista la declaración indagatoria de la hermana Inés, de los presuntos testaferros Eduardo Gutiérrez y Andrés Galera y María Amalia Díaz, esta última esposa de José López.