Los cortes para las estaciones de servicio durarán al menos hasta mañana, confirmaron a La Nación fuentes al tanto de la decisión. Al mediodía, un Comité de Emergencia que lideran funcionarios del Enargas (el ente regulador del sector) e integran ejecutivos de toda la industria decidirá si continúa con las restricciones o las suspende.
El acta de la reunión que se realizó ayer indica que el sistema gasífero está en estado de "fuerza mayor", por lo que entre otras cosas "se solicitará el corte de suministro a estaciones de expendio de GNC" hasta tanto persista la condición de entrega de Bolivia (el país también importa gas por barco, que llega a los puertos de Escobar y Bahía Blanca).
Al mismo tiempo, se restringirá al mínimo el uso de gas en refinerías de combustibles (las principales pertenecen a YPF, Shell, Axion, Oil y Petrobras) y se les cortará todo el gas posible a las industrias que estén entre los grandes consumidores.
"No me agradan los cortes, pero es lo que hay. Las estaciones tienen la obligación de cerrar por disposición del Ministerio de Energía. Se venía hablando del tema. El fin de semana hubo pequeñas restricciones por las condiciones climáticas. Es la ley. Hoy la oferta no alcanza para toda la demanda", explicó Walter Costa, vicepresidente de Cecha, la confederación que reúne a dueños de estaciones de servicio.
El mismo documento plantea que la llegada del próximo barco con GNL (gas que llega en estado líquido desde ultramar) a Bahía Blanca se anticipará a este sábado 2 de julio, algo que mejoraría la perspectiva de abastecimiento del sistema a partir de esa fecha.
Además, Cammesa, la compañía administradora del sistema eléctrico mayorista, se comprometió a reducir al máximo el uso de gas, algo que obligará a las generadoras a utilizar combustibles fósiles para producir energía, más caros. "El Comité de Emergencia convocado por el Ente Nacional Regulador del Gas (del cual participaron empresas distribuidoras, productores, transportistas y grandes consumidores) informa que ante la reducción de la entrega de gas a la Argentina, de entre 8 y 11 millones de metros cúbicos de gas diarios, por parte de Bolivia, decidió solicitar a las industrias realizar el máximo esfuerzo de reducción de sus consumos, con el objetivo de preservar el abastecimiento a los hogares, hospitales y escuelas" del país, informó el Ministerio de Energía.
Y completó: "Cabe aclarar que la situación de merma en el envío de gas responde a problemas en un yacimiento del vecino país y a la necesidad de priorizar el abastecimiento a la Republica Federativa de Brasil y al propio mercado interno de Bolivia, ajustando las entregas a la Argentina".
Las restricciones en el suministro de gas se deben a la convergencia de varios motivos. Por un lado, la producción de ese hidrocarburo cayó en los últimos años, mientras que la demanda aumentó. Al mismo tiempo, las bajas temperaturas aumentan el consumo hogareño para calefacción. Y la oferta proveniente de Bolivia se restringió por complicaciones en el funcionamiento de uno de los principales yacimientos que abastecen a la Argentina.
