"Se debe reflexionar sobre las dos partes", instó la especialista. "El 1 es un detalle de poca importancia en relación al problema social que eso está demostrando", aportó Pagnoni, al tiempo que instó a pensar: "Si nuestros alumnos aprenden o no, qué hacemos para que lo hagan, dónde estamos fallando como sociedad".
"Se puede poner un 1 pero no es lo más pedagógico, porque si hablamos de un proceso de enseñanza y aprendizaje, el resultado debería ser otro", advirtió la psicopedagoga.
Rever los criterios de evaluación
"El 1 es el resultado de una evaluación escrita, pero hay otro instrumentos que el docente debiera utilizar y muchas otras instancias para evaluar al alumnos. El 1 es el resultado de un momento y no de todo el proceso de aprendizaje, y eso debería tenerse en cuenta", recomendó la especialista.Por su parte, el profesor Roberto Ríos, reconoció: "Las notas bajas existen. Son valores que son los más agradables pero son realidades que las vemos a diario y tenemos que preocuparnos permanentemente para mejorar la actividad áulica y en los talleres, para que se mejore esa calificación".
"Pero también debiera haber un mérito por el alumno que se esfuerza y se compromete en las producciones. Además de valorizar al que no hace nada y que no se compromete con el estudio", completó el docente de la escuela técnica.
Para el profesor, "deberíamos tener el compromiso del proceso de enseñanza y ellos también, el de aprender día a día". Elonce.com