Internacionales Ocurrió en la ciudad de Aleppo

Otro ataque contra un hospital de Siria deja al menos 14 muertos y heridos

Un bombardeo de los rebeldes destrozó el hospital de Al Dabit, en una zona bajo el control del ejército sirio. Es el segundo ataque registrado contra un hospital en Alepo en menos de una semana.
Un ataque rebelde contra un hospital de Aleppo, norte de Siria, causó al menos 14 muertos y decenas de heridos, afirmó hoy la agencia de noticias oficial Sana.
Según la televisión estatal, los rebeldes atacaron el hospital con misiles.
El centro asistencia atacado es el de Al Dbait, que se encuentra en la zona controlada por fuerzas gubernamentales.

Mientras tanto, al menos 19 civiles murieron y 80 resultaron heridos en bombardeos en varios barrios de Aleppo por parte de rebeldes, según la ONG Observatorio nacional por los derechos humanos.
Además, la ONG informó que al menos 13 civiles murieron en un ataque en Raqqa, bastión del Estado Islámico en Siria, lanzado por jets "probablemente pertenecientes a la coalición encabezada por Estados Unidos". En los ataques murieron además, cinco yihadistas.
El misil se lanzó desde Bani Zeid y alcanzó el hospital de Al Dabit, en el barrio de Muhafaza, bajo el dominio de las fuerzas del Gobierno sirio. Según asegura el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, el ataque ha causado serios destrozos en el centro sanitario. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos elevó a diecinueve muertos, entre ellos tres menores, y ochenta heridos el número de víctimas en todos esos ataques.Alepo, la mayor ciudad del norte de Siria, sufre una ola de violencia desde hace más de una semana, que ha puesto en peligro el futuro de la tregua declarada en febrero pasado eha declarado este martes que dentro de unas horas podría anunciarse un cese de hostilidades en Alepo, tras reunirse con el mediador de la ONU Staffan de Mistura.
El pasado miércoles se registró otro ataque contra un hospital apoyado por Médicos Sin Fronteras, situado en una zona de la ciudad controlada por los rebeldes. El bombardeo dejó cerca de 50 víctimas mortales, entre los que se encontraban tres menores y tres miembros del personal sanitario, incluido el último pediatra del lugar.
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