Internacionales Llamó a "una sociedad sin pobres"

Francisco criticó la concentración de la riqueza y cuestionó a los prestamistas

El Papa criticó la concentración de la riqueza en el mundo recordó a los fieles que "si el Jubileo no llega a tocar los bolsillos, no es un verdadero Jubileo". Cuestionó a los prestamistas por "el grave pecado de la usura".
"Si el Jubileo no llega a tocar los bolsillos, no es un verdadero Jubileo", advirtió Francisco a los fieles durante la audiencia general de este miércoles, luego de criticar que "aproximadamente, el 80% de la riqueza de la humanidad está en las manos de menos de un 20% de la gente".

En esa línea, en un recorrido histórico por la institución del Jubileo, el pontífice pidió que "cada uno, en su corazón, piense si no tiene demasiados bienes, y por qué no dejar a los que no tienen nada un 10%, un 50%. Que el Espíritu Santo los inspire a cada uno", deseó.

"El mensaje bíblico es claro: abrirse con coraje a compartir con familiares, con conciudadanos, con otros continentes", pidió el Papa en la Plaza San Pedro, y llamó a "una sociedad sin pobres, que es construir una sociedad sin discriminaciones, basada en la solidaridad, en el compartir y en la repartición justa de los recursos".

"¡Cuántas familias están en la calle víctimas de la usura!", se lamentó también el obispo de Roma durante el mensaje en el que recordó el origen "bíblico" del Jubileo, en el marco del Año Santo extraordinario de la Misericordia que se celebra hasta el 20 de noviembre.

"Cuántas situaciones de usura vemos y cuánto sufrimiento causa a las familias, que tantas veces, en la desesperación, terminan en el suicidio porque no tienen esperanza. No tienen la mano que los ayude, solo la mano que los obliga a pagar los intereses", criticó Francisco sobre "el grave pecado de dar préstamos con intereses desproporcionados".

Además, destacó que de acuerdo al mensaje bíblico, "la tierra pertenece a Dios y ha sido confiada a los hombres como administradores", por lo que "ninguno puede arrogarse posesión exclusiva de la tierra creando situaciones de desigualdad".

En ese marco, el pontífice recordó que el Jubileo constituía en la antigüedad "un evento de liberación" que a su vez era "una especie de perdón general, que permitía la cancelación de las deudas y la restitución de tierras", al tiempo que "servía para combatir la pobreza y la desigualdad".
Por último, recordó frente a casi 15.000 fieles el comienzo de la cuaresma y animó a vivirla "en nuestra vida diaria, con las personas que nos rodean".
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