Los desastres naturales provocaron en todo el mundo daños valuados en 1,5 billones de dólares entre 2003 y 2013, y perjudicaron gravemente a la agricultura, dijo la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en un reporte.
El informe señala que este tipo de fenómenos meteorológicos extremos se están produciendo casi con el doble de frecuencia que en la década de 1980, obstaculizando los esfuerzos para erradicar el hambre y la pobreza.
Antes de la cumbre climática de la ONU que se realizará la semana próxima en París, en la que casi 200 países buscarán acordar medidas para limitar el cambio climático, la FAO instó a realizar más inversiones en la respuesta y recuperación tras desastres naturales y en la adaptación al cambio climático, para fortalecer en este aspecto al sector agrícola. Los científicos señalan que un aumento en las temperaturas globales provocado por las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por el ser humano volverán aún más frecuentes los eventos climáticos extremos.
"Sólo este año, los agricultores a pequeña escala, los pescadores, pastores y silvicultores -de Myanmar a Guatemala y de Vanuatu a Malaui- han visto su subsistencia desgastada o arrasada por ciclones, sequías, inundaciones y terremotos", indicó el director de FAO, Graziano Da Silva, en el reporte.
El daño se siente con más fuerza en las economías en desarrollo, que son más dependientes de la agricultura. Mientras la sequía es la mayor amenaza para el ganado, los pescadores sufren más por los efectos de tormentas y tsunamis.
En todo el mundo, 2.500 millones de personas dependen de la agricultura para su subsistencia, pero apenas el 4,2 por ciento del total de los fondos oficiales para el desarrollo se destinaron al sector entre 2003 y 2012, frente a una meta de la ONU del 10 por ciento, señaló FAO. Fuente: (Reuters).-