Once días después de los peores atentados jamás perpetrados en Francia, Obama afirmó que Estados Unidos y Francia estaban "unidos" y "totalmente solidarios" en la lucha contra el terrorismo.
"Queremos a los franceses", enfatizó Obama, recordando que París tradicionalmente es el "más antiguo aliado de Estados Unidos", en alusión a la Revolución estadounidense a finales del siglo XVIII apoyada por los franceses y a su apoyo durante los atentados del 11 de septiembre de 2001 cuando se dijo "Todos somos estadounidenses".
Obama también aseguró que su país no se dejará "aterrorizar" por las amenazas terroristas, al día siguiente de una alerta mundial lanzada por el departamento de Estado sobre los riesgos de viajar al extranjero a sus nacionales.
En ese sentido, el presidente estadounidense exhortó a la Unión Europea a compartir con su país las informaciones relativas al transporte aéreo de pasajeros. El mandatario estadounidense calificó al Estado Islámico como un "grupo terrorista bárbaro", agregando que "su ideología representa una seria amenaza para todos nosotros. No puede ser tolerada. Debe ser destruida. Y debemos hacerlo juntos".
Hollande dijo que ambos países acordaron incrementar los ataques en Siria e Irak contra el Estado Islámico, aunque precisó que "Francia no intervendrá militarmente sobre el terreno".
El presidente francés, Francois Hollande, dijo el martes que su país y Estados Unidos llegaron a un acuerdo para aumentar los bombardeos en Siria e Irak contra el Estado Islámico tras los ataques del 13 de noviembre en París.
Hollande, que compareció en una conferencia de prensa en la Casa Blanca junto al presidente estadounidense, Barack Obama, dijo que los dos estuvieron de acuerdo en la importancia de cerrar la frontera con Turquía para limitar el movimiento de extremistas hacia Europa. Fuente: (Reuters-AFP).-