Fueron tres horas y 46 minutos de espectacular lucha que terminó con Fognini venciendo 3-6, 4-6, 6-4, 6-3 y 6-4.
"Fue muy difícil, todos conocen a Rafa y saben lo difícil que es. Fue un partido increíble. Estoy feliz", dijo un exhausto Fognini todavía en el Arthur Ashe.
Nadal, que nunca había perdido un partido en un Grand Slam después de ganar los primeros dos sets, entierra así un año para el olvido en los torneos grandes.
La tercera rueda en el US Open es su peor resultado en diez años y se suma a la segunda ronda en Wimbledon y los cuartos de final en Roland Garros y el Abierto de Australia.
Fognini, que le había ganado dos de las tres veces que jugaron sobre polvo de ladrillo en 2015, derrumbó también las mejoras que había mostrado Nadal.
Al inicio del partido, el español salió con agresividad a devolver cada saque de Fognini. Aplicado a la táctica que puso en práctica desde que llegó a Flushing Meadows, el español se paró casi sobre la línea de base para impactar los restos más adelante y darle menos tiempo de respuesta a los saques de su adversario.
Con Fognini funcionó con dos quiebres de servicio en los primeros turnos de saque. Es cierto que el italiano también hizo lo suyo, pero Nadal tomó la iniciativa en el partido, más allá de los tiros ganadores que sacaba cada tanto el italiano. Como en sus mejores días, Nadal festejó cada punto importante con el puño cerrado y la rodilla izquierda en el aire.
En el segundo set el nivel de juego se elevó con un gran ritmo de bola de los dos lados de la red. Con el marcador 4-4 y 40-10 Fognini cometió una catarata de errores, entre no forzados y una doble falta para cederle su saque y la diferencia para el set a Nadal.
"Jugar contra Rafa siempre es muy difícil. Los primeros dos sets los jugué muy bien y los perdí. Traté de mantenerme concentrado porque lo estaba haciendo bien", comentó Fognini.
En el tercer set el partido se condimentó. Nadal trató de no bajar el ritmo, pero se encontró con un Fognini mucho más decidido. El italiano se metió más en la cancha y consiguió romper con el orden de Nadal. Dos tiros ganadores y dos errores forzados de Nadal le dieron al italiano el quiebre y la confianza para seguir animándose.
A pesar de no haberle ganado nunca a un top ten en cancha dura, Fognini fue por su oportunidad. El italiano utilizó su revés plano para lastimar a Nadal, especialmente con el paralelo.
El quinto set fue una montaña rusa. Llegaron a quebrarse el saque en cinco juegos consecutivos (siete veces en total en el set). Lo espectacular y el esfuerzo estuvieron por encima de la táctica, que para esas alturas ya había quedado archivada. Entonces fueron con lo mejor de cada uno. Cometieron errores, acertaron, pero principalmente arriesgaron.
En el sube y baja de emociones parecía que Nadal volvía al partido cuando conseguía recuperar la ventaja con un quiebre en un juego de casi diez minutos, en el que incluyó lo mejor del repertorio del mallorquín.
Sin embargo, Fognini no perdonó cada pelota que Nadal dejó corta e incluso sacó un tiro ganador de sobre pique con su derehca. "Fogna" quebró en cero y no volvió a fallar. Dos errores no forzados de Nadal ayudaron al italiano a cerrar el partido.
Nadal, que no perdía una ventaja de dos sets desde la final del Masters 1.000 de Miami hace diez años, se fue caminando por el pasillo con los ojos cerrados, tratando de procesar la derrota.
Fognini espera que la victoria le dé la confianza para suplir la falta de físico para el partido del domingo ante el español Feliciano López.
