Crédito: Estación Plus
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El jefe de la Comisaría de dicha localidad, Raúl Menescardi, precisó que "alrededor de las 7:40 de este miércoles, el doctor Maximiliano Canga se hizo presente en la dependencia, anoticiando que al momento de entrar a su estudio, se había encontrado con la puerta de acceso sin traba y un desorden en el interior que permitía presumir que desconocidos habían ingresado".
Las primeras pesquisas permitieron determinar que los ladrones habrían cortado con amoladora dos barrotes de la reja de una ventana trasera, para después violentar la abertura de madera.
A pocos metros de allí se habrían abocado al contenido de una de las dos cajas fuertes con que cuenta el estudio, la cual perforaron minuciosamente con la misma herramienta. Tras destrabarla, se habrían llevado una gruesa suma de dinero en efectivo, que se aproximaría a poco menos de medio millón.
Los delincuentes habrían sorteado esta dificultad efectuando con una amoladora un prolijo orificio, exactamente a la altura de los pasadores, pudiendo así con ayuda de otras herramientas cortar los mismos para su apertura.
La principal hipótesis indicaría que los malvivientes habrían ingresado por alguno de los techos lindantes, para luego bajar al patio interno del edificio y trabajar sobre la ventana en cuestión.
Si bien el delito se habría perpetrado con guantes, se habrían detectado rastros en elementos que fueron colectados por Criminalística.
