"Ella no estaba segura de si el atacante se había ido así que se tumbó haciéndose la muerta hasta que aparecieron los equipos de emergencia", relató Tim, quien detalló que los primeros cuatro disparos fueron contra Parker y los dos siguientes para Ward.
Luego el asesino disparó contra Gardner, pero las balas no la alcanzaron. "Ella se agachó y fue baleada. Él dejó de disparar y se fue", reveló.
Según detalló su esposo, Vicki no logró observar a Flanagan cuando se acercaba para herir a los periodistas por el brillante foco de la cámara, consigna El Comercio. Tras el ataque, Parker y Ward fallecieron por heridas de bala en la cabeza y el cuerpo, mientras que Gardner resultó herida en la espalda. Horas después, el asesino se suicidó tras una persecución policial.
El agresor había trabajado como reportero en esa misma cadena de televisión, pero en 2013 fue despedido por bajo rendimiento y reiterados conflictos con sus compañeros. Tras el ataque de la última semana, distintas personas que trabajaron con él sostuvieron que siempre se presentaba como una víctima.
Flanagan, después de asesinar a Parker y Ward, utilizó su cuenta personal de Twitter para acusar a la joven periodista de haber realizado comentarios racistas. Sobre el camarógrafo, indicó que en una oportunidad había recurrido a recursos humanos para pedir su expulsión del canal.