Poco minutos después del inicio de las operaciones, el índice Athex de la plaza financiera estaba en 615,72 puntos. En la última jornada previa al cierre, el 26 de junio pasado, el índice había cerrado en 797,52 puntos.
Los principales bancos del país, cuya situación es frágil tras la retirada de más de 40.000 millones de euros desde diciembre, sufrieron grandes pérdidas de cerca del 30% en la apertura.
"Nos esperamos obviamente a recibir presión. Los mercados no dejarán de repercutir una interrupción tan extensa" de las operaciones, declaró Constantine Botopoulos, presidente de la comisión de mercados, en la radio Skai.
"Pero no tenemos que perder los nervios. Debemos esperar al final de la semana para ver con más serenidad cómo se llevará a cabo esa reapertura", añadió.