Cada vez que Brasil devalúa perjudica a la Argentina, porque sus productos se vuelven menos competitivos frente al socio mayor del Mercosur para colocar sus exportaciones.
El país vecino profundizó la devaluación y permitió que la moneda local cediera por cuarto día consecutivo: en lo que va del año el real se desplomó 20,73% frente al dólar.
Este lunes el billete verde avanzó 0,54% y el real llegó al menor valor desde 2003, período en el cual había una fuerte desconfianza por parte de los inversores frente al cambio de gobierno y la llegada de Luiz Inácio Lula da Silva a la administración.
El viernes último el billete brasileño ya había tocado un mínimo a causa de que el dólar había operado a 3,34 reales.
En ese escenario, desde que comenzó el año, los artículos argentinos aumentaron para los compradores brasileños, mientras las ventas a ese país cayeron un 23%.
El anuncio de que el objetivo de superávit presupuestario primario de 2015 descenderá a un 0,15 por ciento del PIB, desde su meta original del 1,1 por ciento, fue uno de los factores que dispararon el clima de preocupación que vive el mercado del principal socio comercial de la Argentina en el Mercosur.
"No digo que no va a afectar, digo que ya está afectando y por eso se han tomado medidas al respecto", sostuvo el ministro de Economía, Axel Kicillof.
Al asistir a la presentación de la reedición del libro El Pibe, de la periodista y legisladora Gabriela Cerruti, el funcionario evaluó: "Hay que recordar que la crisis que pega en China y Brasil se inició en 2008 con Lehman Brothers".
"Estamos en un mundo incierto y turbulento", insistió Kicillof, y aseguró: "Lo que hay que dar como gobierno son certezas a los argentinos".
En ese sentido, garantizó una "batería de políticas económicas para apuntalar el estándar de vida de la gente". Por su parte, el director de la consultora ABECEB, Dante Sica, advirtió que la devaluación del real perjudicará a la Argentina.
"Brasil seguirá dando malas noticias, ya que reducirá la demanda de productos argentinos y eso impacta en nuestra industria, fundamentalmente en el sector automotriz", advirtió.
Además, puntualizó que Brasil atraviesa por cuatro crisis, vinculadas con lo económico, lo político, la corrupción y lo hídrico.
Por esa razón, alertó que "estas cuatro crisis se retroalimentan y potencian, y obligan al gobierno a revisar sus metas de ingresos y gastos".
