Gazali ha proporcionado detalles sobre la situación actual, destacando que el “Sistema de vigilancia y monitoreo” ya ha clasificado a Diamante en estado de brote. “A finales del año pasado, con las primeras alertas desde la nación, intensificamos la preparación de todos nuestros efectores de salud ante lo que hoy enfrentamos,” indicó.
La experta recordó que los profesionales de la salud de la localidad se han capacitado con el apoyo de un infectólogo para abordar la crisis de manera informada y específica a las necesidades de la comunidad. Tal preparación se ha revelado crucial ante las advertencias del Ministro de Salud provincial, Dr. Grieve, que anticipa un incremento en los casos durante marzo y abril. Las condiciones climáticas que favorecen al Aedes aegypti, el mosquito transmisor del dengue, han extendido la temporada de transmisión del virus, con el calor, las lluvias y la humedad actuando como catalizadores para su proliferación, especialmente en zonas densamente pobladas.
“Los reportes semanales sobre la epidemia son cruciales,” explicó Gazali. El último reporte mostraba 14 casos confirmados por laboratorio, y para el próximo viernes se espera un alarmante crecimiento de los casos. Pese a que la mayoría de los casos han sido leves, la alerta sigue vigente, pues tanto niños como adultos mayores enfrentan mayores riesgos.
Hasta ahora, los esfuerzos de prevención incluyen fumigaciones focalizadas, pero Gazali subraya que los límites climáticos y la ineficacia de la fumigación contra las larvas del mosquito significan que el control efectivo depende de la acción comunitaria para eliminar las aguas estancadas donde se crían los mosquitos.
Finalmente, la epidemióloga subrayó la importancia del monitoreo constante del comportamiento del virus y enfatizó la evaluación rigurosa para establecer estrategias de prevención para el próximo año. Mientras tanto, la comunidad de Diamante debe permanecer vigilante y cooperar en la lucha contra este brote de dengue que afecta la salud pública. (Neo Net Music)
